Orgullo de ciudad

Por: Victor Herrera / @vherreram
Seguramente por la expectativa vivida alrededor de la frustrada décima estrella del Junior y por eventos como la iluminación del árbol de navidad más grande de Colombia, a un lado de la emblemática Ventana al Mundo, o la inauguración de las luces navideñas del muy concurrido Malecón del Río, pasaron casi que desapercibidas esta semana 2 fechas de la mayor importancia histórica para nuestra ciudad.
La primera tiene que ver con la constitución en Barranquilla, el 5 de Diciembre de 1919, de la única aerolínea comercial en el mundo que ha funcionado ininterrumpidamente durante los últimos 1000 años: Scadta (Sociedad Colombo-alemana de Transporte Aéreo). En efecto, luego de fundada la KLM en Holanda, en octubre de ese año, que fue la primera a nivel mundial (pero que suspendió sus servicios durante la segunda guerra) solo 2 meses más tarde nuestra ciudad fue el escenario de esa proeza histórica que alcanzó un gran desarrollo hasta que los EE.UU -en plena guerra- no solo se apoderaron de la Scadta a través de la Panamerican sino que confinaron a sus directivos y pilotos alemanes en una especie de campo de reclutamiento en un famoso hotel de Facatativá, en Cundinamarca. De allí nació entonces la que conocemos hoy como Avianca que, por cierto, acaba de lanzar en Barranquilla la estampilla conmemorando los 100 años de este acontecimiento.
La segunda fecha tiene que ver con que el 8 de Diciembre de 1929 -hace 90 años- se creó la radio comercial en Colombia a manos del ingeniero barranquillero Elías Pellet Buitrago, a la sazón nieto del primer cónsul de los EE.UU en Barranquilla: Elías Portet Pellet que había sido el pionero en una publicación bilingüe en el país: “The Shipping List”. La primera emisora que fundo Pellet fue la HKD “La Voz de Barranquilla”.
Y hay mucho más. Es así como la capital del Atlántico -si bien no tuvo una fundación oficial por parte del señorío español- fue el escenario donde se desarrolló por primera vez la navegación a vapor por el Río Grande de La Magdalena a manos del ciudadano Alemán Juan Bernardo Elbers el 24 de Julio de 1824. También aquí funcionó la primera aduana del país, en Sabanilla, hacia 1857 por una concesión del entonces presidente Tomás Cipriano de Mosquera, pero sobre todo por la iniciativa privada de un grupo de comerciantes de la ciudad encabezados por el banquero Esteban Márquez. Justamente, el primer día de año 1871 otros ciudadanos alemanes -Julius Hoenigsberg y Martin Wessell- inauguran el ferrocarril que conecta a esa sede con Barranquilla. Otro hecho importante lo constituyó la aparición del primer teléfono en el país instalado por la Compañía Colombo-antillana de Teléfonos de Don William Ladd en 1885, como también la construcción del segundo muelle más largo del mundo en su época en Puerto Colombia bajo la batuta del ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros en 1894. Años más tarde se pudieron observar los primeros partidos de fútbol por iniciativa de Arturito de Castro que lo trajo de Inglaterra donde estudió. Otro norteamericano Karl C. Parrish construyó aquí, hace 100 años, el barrio más moderno de la época: El Prado.
Así como esas fechas hay muchas más sobre la condición de pionera de nuestra ciudad. De hecho Alfredo de la Espriella nos habla de “los hitos imponderables” del desarrollo de Barranquilla para señalar, a través de su registro, la importancia de preservar en el tiempo estos acontecimientos para generar un espíritu de pertenencia y orgullo sobre todo en nuestras nuevas generaciones.