¿Circo sin pan…?
2 de junio de 2021Victor Herrera Michel
Por: Víctor Herrera Michel
La frase “Pan y Circo” (“Panem et Circenses”) fue acuñada por el poeta Decimo Juvenal en su Obra “Sátira X”, en el año 77 de nuestra era, para criticar la corrupción y la decadencia en la Roma imperial, incluida la estrategia de los gobiernos populistas para mantener tranquila a la población que les regalaba entretenimiento con representaciones circenses y comida barata.
El circo más célebre de Roma fue el de Máximo con capacidad para más de 300 mil espectadores. Allí se organizaban grandes espectáculos: combates de gladiadores, carreras de cuadrigas, luchas de fieras, presentaciones de arte y teatro, etc.
Curiosamente en medio del periodo del emperador Tito, ocurrieron varios hechos: el Vesubio entró en erupción destruyendo Pompeya, una epidemia en Roma produjo que un tercio de la población muriera y un incendio asoló la ciudad durante 3 días. El pueblo demostró su descontento con el emperador Tito que, para sostenerse en el poder, se le ocurrió terminar de construir el Coliseo rápidamente y proclamar su inauguración, que contempló alrededor de 100 días de espectáculos gratis.
Ahora parece que es el futbol –como entretenimiento de masas que despierta similares pasiones a las de esa época y que a través de los poderosos medios de comunicación y la internet ahora ha adquirido una dimensión mundial de primer orden– el que es utilizado para distraer la atención de los ciudadanos sobre asuntos mucho más serios y trascendentales.
Al respecto, resulta pertinente el reciente libro del prestigioso periodista José Antonio Ruiz, titulado: “El Futbol, Pan y Circo: la metáfora político- deportiva en España” en el que afirma que es tal la simbiosis existente entre el deporte y la política, que “…hoy podría reescribirse la historia política contemporánea al hilo enmadejado de los acontecimientos deportivos…”
En ese sentido parece actuar la Confederación Suramericana de Futbol al no aplazar los partidos de las eliminatorias al mundial de Catar ni los de la “Copa América” bajo el pretexto de “cumplir con sus compromisos comerciales”.
De tal suerte, que este jueves comienzan las eliminatorias suramericanas, que en la primera semana incluye como sede a los 4 países con mayor número de contagios y fallecidos por el Covid-19 hasta ahora en América del Sur: Brasil, Colombia, Argentina y Perú. En Colombia, por ejemplo, en unos pocos días (el 8 de junio) tendríamos en Barranquilla el encuentro de la selección nacional frente a la de Argentina comandada nada más ni nada menos que por Lionel Messi.
Pocos días después se escenificarían los encuentros de la Copa América que pretenden hacerla en Brasil, el segundo país con más muertes y el tercero con más casos en todo el mundo…!!
Si durante los partidos no podrá entrar ningún tipo de público a los estadios, por lo que tampoco podrán viajar los extranjeros a apoyar a sus equipos – vale decir, ni siquiera las economías locales se van a beneficiar – entonces la única razón que pensaríamos justificaría tal acontecimiento es que van a montar el “Circo” que, en el caso colombiano – con las manifestaciones sociales, desde hace más de un mes, por la situación de hambre, pobreza y desempleo que atravesamos – podría convertirse en una imprudencia de la Conmebol tratando de imponer sus conveniencias.
Afortunadamente Barranquilla –a diferencia del resto del país– pasa por un momento favorable en cuanto a los números de la pandemia, sin embargo, no deja de asomar el recuerdo reciente del deplorable espectáculo mundial que significaron los últimos 2 partidos de Copa Libertadores aquí, ahora que vamos a ser el escenario del encuentro Colombia – Argentina.