“La mejor cosa que nunca tendrás”, la encuentras este jueves en La Cueva

Fiel a su estilo directo y combativo, Medina Reyes regresa al tinglado literario con una obra de largo aliento, -más de 400 páginas- en las que el autor se adentra en la infancia del ya conocido Rep, personaje que ha habitado en las aceras y en los bordes de sus obras. Esta vez el autor de Érase el amor, pero tuve que matarlo, Técnicas de masturbación entre Batman y Robin, Sexualidad de la Pantera Rosa, Lo que todavía no sabes del pez hielo, Pistoleros, Putas y Dementes, regresa por sus fueros adentrando al lector en esa calina vitalista, en la que se manifiestan una vez más, la desacralización de lo establecido, el más puro de los sentidos del humor, sin siquiera pensar en la camisa de fuerza de la corrección política.
La severa tonga del lanzamiento mundial de La mejor cosa que nunca tendrás es este jueves 15 de septiembre, en el Restaurante Bar La Cueva, ¡el lugar en donde nadie tiene la razón!, a las 7:00 p.m. Medina Reyes conversa con la poeta y narradora María Matilde Rodríguez acerca de los abordajes literarios, los insumos disruptivos, la poética que atraviesa esta obra, sus personajes y tópicos centrales. Esta severa tonga estará amenizada con lo mejor del rock y la música universal, además se esperan sorpresas performáticas y mucha energía vital que solo culminará bailando hasta caer.
La mejor cosa que nunca tendrás (Seix Barral, 2022), es el nuevo artefacto estético con el que Medina reafirma su visión iconoclasta del mundo, y de acuerdo con Juan David Correa, editor del Grupo Planeta, su lectura es un viaje a propio riesgo en el que:
“El corazón palpita y la poesía aparece y uno se pregunta cuál es esa mejor cosa que nunca tendrás y entiende que es eso, el tiempo, lo que no podemos comprender por estar viviéndolo y se nos escapa para aparecer, mucho tiempo después, por gracia de la literatura en libros tan notables y hermosos como este”.
Efraim Medina Reyes nació en Cartagena de Indias, la ciudad con ‘las mojarras más costosas del oeste’, hoy día vive entre Colombia e Italia. Ha escrito las novelas Érase una vez el amor, pero tuve que matarlo, Técnicas de masturbación entre Batman y Robin, Sexualidad de la Pantera Rosa, Lo que todavía no sabes del pez hielo, Los infieles Vol 1. Acto de pudor y Hombres de humo y mujeres que los aman. La colección de poemas Pistoleros/ Putas y Dementes (Greatest hits) y el libro de relatos Cinema árbol, con el que ganó en 1995 el Premio Nacional de Literatura Colcultura. El cine y la música son parte de sus oficios. En Italia reactivó su banda 7 Torpes y en 2022 ha lanzado el álbum La forma del vacío (Greatest flops).
María Matilde Rodríguez nació en Barranquilla, pero enterró su ombligo en la isla de San Andrés, donde vive. Estudió Derecho en la Universidad del Atlántico y tiene una fuerte experiencia en Educación, Derechos humanos y Ordenamiento Territorial. Recientemente la universidad del Norte, en la colección Roble Morado, publicó su poemario Juramento Gitano. Reacia a las publicaciones, tiene en su haber varios libros inéditos como La lengua de Josephine Pomare, Mitología de las cosas perfectas y Las cartas del comisario. El poeta Miguel Ángel López asegura que “sus poemas nos revelan el fondo del rostro de cada cosa en el mundo. De allí su don sustancial de mostrarnos los paisajes negados de la realidad”. Los hijos del paisaje, su primer libro, es un relato traducido al italiano y al francés que se mueve en los terrenos de la prosa y la poesía y que le permite a esta escritora ahondar de una forma dolorosa y sutil en la realidad de los jóvenes desaparecidos en altamar. Juan Manuel Roca, poeta colombiano y prologuista de Los hijos del paisaje, señala que este es “un bello e inquietante libro al que no le encuentro antecedentes”. Y añade: “Los hijos del paisaje no es un libro idílico, hecho de las postales y la belleza exterior de nuestras islas. Es el testimonio lírico, de honda belleza, de alguien que sabe que bajo el azul y los verdes de ese mar se nos oculta el drama de los que nunca regresaron”.
La severa tonga será una gran fiesta sin precedentes y el que se la pierda, simplemente no existe ¡Ven y baila hasta caer!