Por José David Name Cardozo
Senador de la República
Partido de la U
Desde que recibimos la excelente noticia de la elección de la ciudad de Barranquilla como sede del Foro de Desarrollo Local de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) 2025, el encuentro económico más importante del mundo, sentimos que por fin llegaba la reivindicación que tanto anhelábamos después de la injusta pérdida de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027, que aún nos duele.
La imponente infraestructura de la Arenosa, su amplia experiencia en la organización de eventos internacionales, su extraordinaria oferta cultural y su liderazgo nacional, la convierten en una ciudad atractiva para el desarrollo de eventos de esta envergadura. Además de responder con altura desde el vibrante Caribe colombiano, Barranquilla tiene la magia de atrapar a sus visitantes con su calidez y servicio. Estamos seguros de que el Foro de la Ocde, de este 8, 9, 10 y 11 de julio, no será la excepción.
El principal objetivo de este foro internacional consiste en promover estrategias efectivas e inclusivas para el desarrollo económico y social a nivel local, un tema muy propicio para nuestra región y particularmente para Colombia, que atraviesa por una compleja coyuntura de transformación política, social y económica, en medio de una transición hacia la sostenibilidad. Trasladar esta discusión al ámbito local, de tal manera que se alineen las políticas públicas de desarrollo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es lo que se busca como resultado en este encuentro.
Esta versión 2025, que tiene como lema «Inspiraciones globales, transformaciones locales» es un llamado a adaptarnos al nuevo escenario global, que nos exige un cambio tecnológico, la transición verde y la transformación de las cadenas de valor globales desde nuestras economías locales. Un evento de trascendental importancia que sin lugar a dudas aportará las luces que necesitamos en este momento, a juzgar por cada uno de los temas seleccionados, el perfil de cada expositor y la expectativa generada respecto a las recomendaciones y conclusiones acerca de cómo aprovechar las oportunidades y encarar los desafíos que enfrentamos desde los países en vía de desarrollo.
Este año, la Ocde abre las puertas de América Latina desde la “Puerta de Oro” de Colombia, reconocida a nivel mundial por su exitoso modelo de transformación urbana. Particularmente para Barranquilla este será un evento histórico no solo por el posicionamiento y la visibilidad internacional que le dará a la ciudad, sino también por la transferencia de conocimiento sobre sostenibilidad, inclusión y gobernanza local que brindarán los más de 500 líderes y representantes de 38 países, que llegarán desde todas partes del mundo para el intercambio de buenas prácticas y aprendizajes. En total se espera una asistencia de 1.300 personas, entre expertos globales, empresarios, académicos, expertos en desarrollo territorial, ciudadanía, gobiernos locales y nacionales.
Tenemos una oportunidad histórica para abrir nuevas oportunidades, explorar mecanismos de cooperación, financiamiento internacional y para proyectar internacionalmente los avances de la ciudad en gobernanza local, recuperación ambiental y transformación del espacio público. En pocos días veremos a Barranquilla brillar, en su graduación como ciudad sede de grandes eventos y con su consolidación como referente en desarrollo sostenible y gobernanza local en América Latina.