La Indiferencia de los Hombres y su Falta de Solidaridad

7 de abril de 2020Opinión

Por: Javier Trespalacios Padrón – Jatrepa / Jatrespalacios@gmail.com

La indiferencia de los hombres, y su falta de solidaridad ante las adversidades de nuestra sociedad, reflejan la forma hienesca como nos devoramos entre nosotros mismos, asemejándonos a las manadas de hienas, que ven su oportunidad en la debilidad y la tragedia de su presa -porque es su forma de existir y pre existir- Sin embargo, nuestra racionalidad hace una gran diferencia como seres pensantes, ya que podemos surgir y apoyarnos en hitos, como los que vivimos hoy a raíz de la Pandemia del Covid-19.

Pero no solo es nuestra indiferencia, también es nuestro afán por edificar fortunas y en ellas mancharnos las manos de sangre, por aquello que visoramos, como estereotipo de respeto y reconocimiento de los demás, tesis totalmente herrada desde el punto de vista social, espiritual, familiar; pues encontramos que en la planificación de nuestro proyecto de vida, hay valores, principios y acciones, que enmarcan y determinan el carácter de un hombre y su cosmovisión frente a la dolce vitta –dulce vida- Y como nos pasamos la vida siendo indiferentes ante todo, por encontrar ese reconocimiento, se nos olvidó que estar encerrados con nuestras familias en esta tragedia griega que vive la humanidad, mostró la luz de la familiaridad perdida, y a los que nos atrevemos a pensar un poco diferente y expresarlo de muchas maneras, encontramos que vivir el dolor de los demás es ser solidario.

De otro lado, necesitamos que muchos individuos conscientes de la actual situación, nos protejamos y lo hagamos con nuestras familias, y que se refleje en la tranquilidad de salir avante. Y más aún, cuando el aislamiento inteligente –decisión que posiblemente se adopte por parte del gobierno en aras de proteger el aparato productivo del país-  desciende en la responsabilidad individual, de no contagiarnos siguiendo nuestra rutina diaria. Ante esa indiferencia social, pululada desde que Caín asesino a su hermano Abel; el escritor y filósofo alemán Eugen Berthold Friedrich Brecht “Berthold Brecht”, ante la ignominia propia de ver como el hombre devoraba al hombre, disertó ante esa indiferencia en su famoso escrito:

Primero se llevaron a los judíos,

pero como yo no era judío, no me importó.

Después se llevaron a los comunistas,

pero como yo no era comunista, tampoco me importó.

Luego se llevaron a los obreros,

pero como yo no era obrero, tampoco me importó.

Más tarde se llevaron a los intelectuales,

pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.

Después siguieron con los curas,

pero como yo no era cura, tampoco me importó.

Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde.

Ahora bien, ya todos sabemos que nos ocurrirá si seguimos montados sobre el monstruo de la indiferencia, porque de no bajarnos de él, nos llevará directamente a un frenesí, político, económico, social y espiritual, que acabara con la poca solidaridad que nos queda; pero que no ser así, estaríamos frente a la mejor demostración de resiliencia, que generación humana haya tenido en todos los tiempos, para superar una magnitud tan adversa como el Covid-19, para que, cuando nos llegue el turno no sea demasiado tarde. 

Comentarios de Facebook
" "