Ahora, un Periodismo útil.!

Por: Víctor Herrara / @vherreram

Vivimos un momento excepcionalmente trágico en Barranquilla y el Atlántico. Estamos siendo impactados por varios factores que coindicen en el tiempo: el nivel tan alto de contagios y muertes (el mayor número del país), provocado por un virus invisible y letal, en proporción con nuestra densidad poblacional, composición geográfica y condición socioeconómica, la larguísima e irresistible cuarentena, la necesidad en la mayoría de la gente de salir a conseguir el sustento para su familia, el pánico y el estrés producido por una situación que parece no tener fin, la irresponsabilidad de algunos grupos de personas como resultado de lo que hemos cultivado como sociedad, la sensación de falta de insumos tanto de recursos, alimentos, equipos médicos y medicinas para la gente, la ineficiencia de las EPS en el tratamiento rápido de pacientes y procedimientos, el mal manejo de los fallecidos y sus familias, el aumento de la violencia tanto en las calles como al interior de las familias, la desconfianza en las cifras y medidas que anuncian las autoridades administrativas y de salud, la incertidumbre sobre el futuro inmediato, en fin .

En todo ello prevalece la incertidumbre por la falta de información, la desinformación o la falsa información por lo que hay un componente esencial que aportaría decididamente al proceso de salir adelante: La comunicación.

Y los expertos en comunicación son los periodistas, ya sea por oficio o profesión. Luego son ellos quienes deben jugar un papel determinante en todo esto.

Hablamos de un periodismo útil para la gente, para los ciudadanos. Un periodismo que no solo informe, sino que comunique, que es un proceso más integral, y más allá, un periodismo que acompañe a sus audiencias en estos momentos de desesperación y desesperanza.

Ello conlleva para estos comunicadores:

• Aprender sobre aspectos y lenguaje científicos de la pandemia (recomendamos el libro digital y gratuito “Epidemiologia urgente para periodistas” que acaba de publicar la Fundación Gabo).

• Hacer un periodismo de soluciones que no significa dar solo buenas noticias o dejar de hablar de los problemas sino, por el contrario, tratarlos con mayor profundidad conectando a las personas, funcionarios o entidades que puedan aportar a su trámite.

• Explicar cómo funcionan los mecanismos de prevención y ayuda para que la gente comprenda y los aproveche mejor

• Hacer seguimiento diario a las estadísticas sobre clínicas, camas, respiradores, enfermos recuperado, fallecidos, sectores, etc.

• Trabajar el contexto, los datos, los gráficos y todo lo que conlleve a una comunicación que sea más digerible por las audiencias

• Defender el derecho fundamental de los ciudadanos a la información, pero también a la salud, vida, educación, trabajo, etc.

• Recibir y canalizar eficazmente las quejas, reclamos y necesidades de la gente y hacer seguimiento a las respuestas de los funcionarios o entidades.

• Asesorar al aparato gubernamental para hacer que la información que emitan sea realmente comunicada.

• Ser un puente de comunicación e interpretación de lo que expresan los científicos, la administración y la población.

• Servir a los ciudadanos de orientadores con la presencia de científicos, epidemiólogos, psicólogos, médicos especialistas, gerontólogos, recreacionistas, etc.

• Practicar el oficio, como siempre, con investigación, rigor, contraste de las fuentes y cifras y argumentos confiables.

• Utilizar los géneros de entrevistas, crónicas, reportajes y otros para contar las historias de quienes están padeciendo y, también, de quienes se han recuperado.

• Adelantar, sin egoísmos, alianzas entre medios de comunicación para lograr una mayor eficacia
No se trata de ser, como hasta ahora, simples espectadores, pero tampoco protagonistas principales. Se trata de servir 24/7 de manera eficiente y efectiva para alcanzar un objetivo final compartido por todos.