Elsa es..?.

Por: Victor Herrera Michel / @vherreram

Varias voces inconformes –incluso de connotados analistas de la ciudad– han manifestado su desacuerdo con la postulación que se ha hecho del nombre de la exAlcaldesa y exMinistra Elsa Noguera como aspirante a la gobernación del Atlántico.

Esas voces hablan fundamentalmente del peligro que representa para la democracia el que el gobierno local se concentre en manos del partido político que maneja en la región el grupo económico Char y del “supuesto” derecho que tiene el partido Liberal de conservar un cargo que ha ostentado durante los últimos 12 años.

Recordemos que fue ella, durante el primer mandato de Alejandro Char, quien puso la casa en orden de un distrito quebrado y en ley 550 y recobró la confianza del gobierno y la banca nacional para financiar las obras más importantes de entonces en lo que se llamó: el “Milagro Financiero”.

Y ya como alcaldesa logró implementar los programas que catapultaron a la ciudad. Tanto así que gran parte de la gestión del actual alcalde se ha centrado en desarrollar, mejorar y complementar programas como: “Todos al Parque” con el gran componente de transformación social y familiar que ha traído a la ciudad; canalización de arroyos, acometiendo inicialmente los de las calles 84 y 79 y de la avenida La María: La mirada de la ciudad al río construyendo la Avenida del Rio y proyectando la sede de la alcaldía en “La Loma” e iniciando las obras del Centro de Convenciones Puerta de Oro y del nuevo puente Pumarejo; en Veracruz, México, obtuvo para Barranquilla la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en medio de la incertidumbre de si el entrante gobierno nacional iría a apoyarlos; Ratificó a ésta como la “Casa de la selección”; Y más programas: “Barrios a la Obra”, “Jornada Única”, “Universidad al Barrio”, “Barranquilla Saludable”, “Ciclo-vías”, etc.

Por eso, siendo sensatos, si hay alguien que por sus ejecutorias merece, por lo menos, aspirar a estar en un nuevo cargo de influencia sobre Barranquilla y el Atlántico esa es Elsa Noguera.

Es más, en estos tiempos de partidos políticos desdibujados ideológicamente y de una función pública tan desprestigiada por la ineptitud y la corrupción, que una mujer –a pesar de algunos impedimentos físicos– que sentó las bases de lo que hoy es Barranquilla en materia de desarrollo y competitividad, es decir que puede mostrar logros palpables y realizaciones concretas, se lance a competir por el voto de los ciudadanos en un cargo de elección popular es apenas meritorio.

Vamos más allá: En justicia, Elsa Noguera no solo merece ser candidata a la Gobernación por sus ejecutorias sino que, en agradecimiento, los barranquilleros –que son la mayoría en el departamento– deberían favorecerla con su voto.

A la democracia no le hace daño que se presente una candidata a la contienda política pues los demás partidos se encuentran en libertad de proponer y elegir a los suyos. Lo que sí le hace daño a la democracia es que no existan unos partidos políticos definidos y actuantes, que no haya oposición, que los entes de control no vigilen eficazmente los recursos públicos, que no concurran veedurías ciudadanas claras y fortalecidas, que no haya un sector privado con verdadera responsabilidad social, que no surja una academia comprometida con la investigación para proponer las transformaciones que requiere la sociedad y –sobre todo– que no exista un periodismo independiente y capaz de investigar y denunciar los abusos del poder para no ser inferiores a la responsabilidad que exige el momento histórico.