Santrich en Netflix..?
22 de mayo de 2019Victor Herrera Michel
Por: Victor Herrera Michel / @vherreram
Seguramente que este espectáculo circense con visos de tragicomedia que estamos viviendo en Colombia en torno al caso de alias “Jesús Santrich” podría proporcionar una verdadera trama para un muy buen guión cinematográfico que interesaría a los productores de Netflix.
Debe resultar atractivo para esta multinacional del entretenimiento este drama de la vida real en la que se encuentran involucradas las ex guerrillas de las Farc; El propio “Santrich” en su doble papel como su ex integrante y actual Representante a la Cámara por el Atlántico (con sus episodios de videos, primera captura, huelga de hambre, presidio, orden de libertad, habeas corpus, herida auto infringida, mas videos, liberación, recaptura, hospitalización, etc.); el incierto rol de la Justicia Transicional para la Paz (JEP); El papelón estelar del Fiscal General Néstor Humberto Martínez (salpicado por el escándalo de Odebrecht junto con el hombre más rico del país: el banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo); las presiones del Gobierno de EEUU hasta el punto de despojar de su visa a congresistas y magistrados de las altas cortes; El concurso de un trío de actores de reparto inigualables: Álvaro Uribe, Gustavo Petro y el premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos y, finalmente, la participación de un extra especial: el presidente Iván Duque, que lo único que hace es obedecer, obedecer y obedecer, que es lo que hacen los extras.
La parte intrincada de la argumentación de la nueva serie iría por cuenta de la JEP al no extraditar y dejar en libertad a “Santrich” mediante una sentencia en la que explica que su incertidumbre no es sobre si el acusado cometió o no el delito de narcotráfico (lo cual es competencia de la jurisdicción ordinaria penal) sino en conocer con exactitud si este fue cometido antes o después del 1 de diciembre del 2016 – fecha en que entró en vigencia el acuerdo de paz del gobierno con las Farc – para, en consecuencia, despojarle o no de los beneficios de esta justicia transicional.
Capítulo aparte merece la actuación del Fiscal General que desde tan importante cargo persigue políticos enemigos de él, de su partido y del gobierno. Así mismo maquina las estrategias para poder absolver ahora a quienes han sido sus jefes en el pasado, quienes lo ayudaron a elegirse y que están involucrados en el mayor escándalo de corrupción del país. En ese propósito mueren sospechosamente algunos testigos y otros son enviados al exterior en una intriga digna de “House of cards”.
Netflix ya ha probado su acierto en la producción de series colombianas con una altísima sintonía. Para la muestra está el vergonzoso caso de Luis Andrés Colmenares – el joven estudiante guajiro asesinado en el norte de Bogotá hace 9 años – que en 8 capítulos está siendo emitido en las pantallas de todo el mundo por esta empresa, en donde se evidencia toda la trama oscura y tenebrosa que envuelve a una elite económica actuando a sus anchas, una justicia nacional comprada por los poderosos, una juventud alcoholizada o drogadicta, además del descarado tráfico de influencias, la indolencia y la injusticia, la manipulación de pruebas, la consecución y declaración de testigos falsos y las condiciones infrahumanas en que viven de los presos hacinados en unas cárceles convertidas en verdaderas escuelas del delito.
No sabemos si todo lo que estamos viviendo ahora por cuenta del Acuerdo de Paz terminará en Comedia (final feliz) o en Tragedia (final funesto) pero es posible que muy pronto veamos en las pantallas a todos los protagonistas del famoso “Caso Santrich”.