Soluciones frente al cambio climático desde la interdisciplinariedad
4 de abril de 2022Colombia
El cambio climático es una lucha que nos compete a todos, pues es un fenómeno que amenaza directamente el desarrollo y la calidad de vida de todos los seres vivos. Es por eso que la Universidad del Norte organiza desde 2021, junto con instituciones aliadas, un diálogo en torno a las soluciones frente al cambio climático, en el marco de la iniciativa global Solve Climate, liderada por el Centro de Política Medioambiental Bard College de Nueva York.
Este año, junto con la Universidad de Cartagena, el apoyo de Ecocampus y del Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, Uninorte realizó el 31 de marzo el Solve Climate by 2030: Diálogos desde el Caribe colombiano. Encuentro Educativo Global, donde estudiantes, profesores, organizaciones empresariales y la comunidad en general plantearon soluciones locales y globales para hacer frente al cambio climático desde el trabajo interdisciplinario.
Las organizadoras del enveto fueron las docentes del Dpto. de Química y Biología: Juanita Aldana, bióloga con Phd. en Botánica; y Alma Polo Barrios, bióloga con Maestría en Biología Molecular, junto a Jimena Bohórquez-Herrera, bióloga marina y docente de la Universidad de Cartagena. Este webinar hace parte del proyecto global, una iniciativa que permite unirnos con más de 125 universidades y más de 30 países, para hablar sobre el cambio climático desde la óptica de las soluciones regionales, basadas en la recuperación ecológica, soluciones climáticas y transición justa.
Aldana abrió el espacio explicando la influencia del hombre en el cambio climático, y cómo los seres humanos hemos calentado el clima a un ritmo sin precedentes en, al menos, los últimos 2000 años. Observando cómo en las últimas décadas, desde 1850, esta curva tiene un crecimiento mucho más pronunciado que trae impactos percibidos tanto en estructuras, especies y su fenología (ciencia que estudia la relación entre los factores climáticos y los ciclos de los seres vivos, como eventos migratorios, desarrollo reproductor y vegetativos de plantas, entre otros) en los ecosistemas a nivel global.
Andrea Monroy Licht, microbióloga, candidata a doctora en Toxicología Ambiental, y docente del Dpto. de Química y Biología de Uninorte, desarrolló la ponencia ‘Salud humana – Salud del planeta. Desde las Ciencias hacia la sostenibilidad’, el cual corresponde a un proyecto conjunto con el colega Ricardo Gutiérrez, doctor en Ciencias Biológicas, que responde a la necesidad de fomentar cambios en el comportamiento de las personas en relación con el cambio climático y la salud humana, a través de las aulas de clases y nuestros hogares.
El proyecto ha tenido la participación de 90 familias y 256 estudiantes de primer semestre del pregrado de Medicina, llevando a cabo actividades para la prevención de proliferación de vectores – Dengue; los disruptores endocrinos (químicos capaces de mimetizar nuestras hormonas y, por tanto, alterar el correcto funcionamiento corporal) en el hogar, con su identificación y disminuir su uso; reducir el uso del plástico en los hogares; residuos sólidos en el hogar, con la clasificación correcta de residuos y potencializar el uso de residuos aprovechables.
Profesora Andrea Monroy dando su ponencia en el Solve Climate.
Atribuyendo la interdisciplinariedad, uno de los objetivos de este foro, fue invitada la profesora Henar Lanza González, Phd. en Filosofía y docente del Dpto. de Humanidades y Filosofía de la Universidad del Norte, para responder cómo la filosofía podía ayudar a conceptualizar el cambio climático y cuál es su aporte en su comprensión. La educadora explicó que desde la filosofía no se generan las soluciones prácticas inmediatas o concretas que realizan las ciencias naturales, pero sí se trabaja en ello.
“La filosofía trabaja conceptos, siempre llega cuando el problema ya existe. Entonces lo que tenemos que encontrar es cuál es el mejor concepto para plantear el problema. Como si tuviéramos un problema de matemáticas o físicas, tenemos que plantear bien la formula o nunca encontraremos solución”, argumentó la profesora Henar.
Profesora Henar Lanza dando su ponencia en el Solve Climate.
También añadió que, debido al significado de las palabras ‘cambio climático’, sería mejor utilizar ‘calentamiento climático’, pues describe mejor la dirección y referencia de lo que ocurre y específica la temperatura como el actor principal del problema. También analizó la visión del ser humano y cómo nos relacionamos con la Tierra y afecta nuestro sentido de pertenencia con la naturaleza. A manera de solución propuso la inclusión de la temperatura en la filosofía, en un nuevo concepto ‘Termofilosofía’, donde la finalidad sea la homeostasis (estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo que se necesitan para sobrevivir y funcionar correctamente), que el hombre vea al cuerpo como un medio automotriz, y genere acciones que protejan ese cuerpo.
Prosiguió Daniela Ahumada, bióloga de la Universidad de Cartagena con su tesis de pregrado, los ciclos biológicos de los polinizadores: una aproximación a partir del ensamble de mariposas diurnas.
“Todos los reportes de biodiversidad y clima demuestran que estamos en un planeta en crisis, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático son quizás las amenazas contemporáneas más importantes que enfrentamos como humanidad”, planteó Ahumada.
Daniela Ahumada, invitada de la Universidad de Cartagena.
En su trabajo Daniela analiza cómo los polinizadores responden a los cambios climáticos en el Caribe colombiano, y tomaron como organismo de estudio a las mariposas Lepidopteras. Se tomaron las muestras en 2014, con condiciones climáticas normales, y el 2015 con el fenómeno del niño, donde en todo el año sólo se presentó una vez una época seca.De acuerdo a esto, se llegó a que la valoración fue explicada en mayor medida por la humedad relativa y la pluviosidad (Cantidad de lluvia que cae en un lugar y un período de tiempo determinado) en un 34% , y la temperatura e intensidad lumínica en un 13,6%, y explican el efecto nocivo de El Niño en las mariposas, y por lo tanto, en su servicio de polinización. Finalmente, dio recomendaciones en las que incluyó empleo de cercas vivas, evitar la deforestación excesiva de los bosques cuando se establezca un agroecosistema, creación de rutas de conectividad entre reservas y parches de bosques, entre otros.
Paige Poole, profesora de lenguas extranjeras del Instituto de Idiomas, fue la última invitada del evento, quien conversó cómo desde sus clases de inglés realiza actividades para crear conciencia ambiental y sostenible en sus estudiantes. Esto como invitación para todos los profesores de que el enfoque multidisciplinar puede ser de mucho provecho para crear un pensamiento crítico y constructor en materia ambiental, como el uso de ZeroWaste, apoyo a empresas locales y el análisis de sus comportamientos puede apoyar a la preservación del planeta.
“Con estas actividades dejo una reflexión en mis estudiantes de cómo ellos, a través de sus acciones individuales, pueden crear un gran impacto en el planeta, la gente, y los diferentes seres vivos que vivimos en la Tierra”, concluyó Paige.
También hicieron parte del diálogo cinco invitados más: Jayán Narváez, ingeniero químico de la Universidad del Magdalena, quien intervino con su ponencia acerca del uso de las microalgas como suplemento nutricional para mejorar la producción sostenible de rumiantes. Luis Fernández Sánchez, biólogo y profesor de la Universidad de Cartagena, realizó su ponencia ‘Navegando por Cartagena para la Adaptación y Mitigación al Cambio Climático’. Katty Margarita Morales, bióloga y estudiante de la Maestría en función en los temas de ecología en la Universidad de Cartagena quien habló de cómo el cambio en los niveles de precipitación y en sus temporadas secas que afectan a los ecosistemas. Claudio Cantillo, estudiante de Negocios Internacionales de noveno semestre, y monitor de portugués en la Universidad del Norte, habló de cómo desde el Instituto de Idiomas, específicamente en portugués, enseñan a los estudiantes a ser autosostenibles.