Usted llegó con un propósito claro, matar: Fiscal Chiquillo

El día anterior al crimen el venezolano habría llegado al lugar de los hechos.

El juez 17 penal municipal con funciones de control de garantías considera que la medida de aseguramiento se muestra necesaria y proporcional y no es desproporcional que corresponde a una situación de la gravedad por quitarle la vida a una persona sin justificación alguna por tal motivo ordena la reclusión en la Penitenciaría El Bosque de Gregory Enrique Hernández Romero, por homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego y/o municiones.

En las audiencias preliminares el fiscal segundo especializado, Elkin Chiquillo, reveló que dos días después del crimen, un informante avisó a los investigadores de la SIJIN Mebar que en una casa ubicada en la calle 20 con carrera 29 del barrio Rebolo se escondía el posible asesino del vigilante Javier Julio Peña, ocurrido el pasado 12 de mayo.

De acuerdo al fiscal Chiquillo, el informante identifica al sujeto como un ciudadano venezolano con tatuajes en su brazo derecho y en el pecho, también señala que en esa vivienda se encuentra guardada el arma utilizada para el crimen.

De inmediato y por la credibilidad de la fuente humana las autoridades solicitaron una orden de registro y allanamiento al inmueble con el fin de recaudar elementos materiales probatorios que ayudaran a la investigación, como ocurrió al hallar una pistola calibre nueve milímetros y una motocicleta AX4 con placa de otra moto reportada como robada en el 2014.

Por esos hallazgos fueron capturados los venezolanos Gregory Enrique Hernández Romero, 29 años; Keiber Javier Villalobos Villalobos, 21 años; y José Ángel Ramos Gutiérrez, 24 años. Luego de legalizar los procedimientos de allanamiento y legalización de capturas estos últimos quedaron en libertad de inmediato por no existir material probatorio en contra de ellos.

Luego de cotejar seis vainillas recolectadas en la escena del crimen con la pistola marca Browing calibre nueve milímetros encontrada en la casa donde capturaron al imputado, los expertos de la seccional de criminalística dictaminaron que esa es el arma utilizada para asesinar al vigilante.

Julio Peña, cumplía sus funciones de vigilancia en la sucursal de SuperGiros de la calle 30 con carrera 27, cuando fue sorprendido por una persona que abrió la puerta del establecimiento y sin mediar palabra disparó un arma de fuego seis veces en contra del vigilante.

“El pasado 12 de mayo siendo las 8:27 de la noche usted mató con un arma de fuego que portaba sin permiso de autoridad competente, al vigilante del establecimiento, llamado Javier Alberto Julio Peña, a quien sorprendió cuando se hallaba al interior del lugar cumpliendo sus funciones, disparándole en repetidas ocasiones provocándole lesiones graves en su humanidad que lo llevaron al deceso en forma inmediata, para luego huir de ese lugar”, narró el Fiscal Elkin Chiquillo.

LaMetroNoticias.com conoció que empleados de la empresa señalaron que el día anterior al asesinato del vigilante Julio Peña, el imputado habría llegado a las instalaciones donde fue visto y llamado la atención por los tatuajes del brazo derecho.